El Nacimiento del Islam
Imagínate la península Arábiga en el siglo VI: un lugar donde convivían pastores nómadas, comerciantes y agricultores divididos en múltiples tribus. En este mundo fragmentado nació una religión que lo cambiaría todo.
Mahoma pertenecía a la tribu Quraysh de La Meca, ciudad donde se encuentra la Kaaba, una piedra sagrada que ya entonces atraía peregrinos. Huérfano desde los 6 años, creció acompañando a su tío en viajes comerciales y se casó con Fadija, una rica comerciante.
En el año 610, mientras meditaba en el desierto, Mahoma recibió la revelación de Alá a través del arcángel Gabriel. Esta experiencia lo llevó a predicar una nueva fe monoteísta que provocó conflictos con los comerciantes locales.
Dato curioso: La palabra "Islam" significa "sumisión a Dios" y "musulmán" quiere decir "creyente".
La persecución obligó a Mahoma a huir hacia Medina en el año 622 d.C., evento conocido como Hégira que marca el año 0 del calendario musulmán. Tras su muerte en 632, el Islam se dividió en dos ramas principales: sunitas y chiitas.