La vida en las ciudades andalusíes
Las ciudades de Al-Andalus eran auténticos centros de vida. Córdoba, Sevilla, Toledo, Granada... todas bullían de actividad y diversidad.
La población era súper variada: árabes (con el poder político), bereberes (soldados del norte de África), muladíes (hispanovisigodos convertidos, que eran mayoría), mozárabes (cristianos) y judíos (comerciantes y artesanos).
Aunque hubo épocas de convivencia pacífica entre las tres religiones, también se produjeron conflictos y persecuciones, especialmente durante el dominio almorávide y almohade.
Las ciudades estaban rodeadas de murallas con puertas que se cerraban por la noche. Dentro, las calles eran estrechas y laberínticas. En el centro estaba la medina con la mezquita mayor y el alcázar (residencia del gobernador), y cerca el zoco (mercado) donde se concentraba toda la actividad comercial.
💡 Estructura urbana: Medina centropolıˊtico−religioso + Zoco (centro comercial) + Arrabales (barrios extramuros)