El vasallaje y la servidumbre: las dos caras del feudalismo
El vasallaje era como un contrato sagrado entre personas de la nobleza. El señor (de rango superior) protegía al vasallo (de rango inferior), y este le juraba fidelidad eterna. La ceremonia tenía dos partes súper importantes: el homenaje (donde se juraba lealtad) y la investidura (donde se entregaba el feudo).
Pero aquí viene lo interesante: muchos nobles eran vasallos de alguien superior y señores de alguien inferior al mismo tiempo. ¡Era como una cadena de favores y obligaciones que conectaba a toda la sociedad!
Los campesinos tenían una situación muy diferente. Sin protección, muchos acudieron a los nobles pidiendo ayuda. A cambio de seguridad y un trozo de tierra para cultivar, perdían su libertad y se convertían en siervos. Tenían que entregar parte de su cosecha y obedecer la justicia de su señor.
Recuerda esto: El feudalismo creó una sociedad piramidal donde cada persona dependía de otra, desde el rey hasta el último campesino. ¡Era un sistema de "yo te protejo, tú me sirves"!