Modelos demográficos: antes y después de la industrialización
Imagínate que todos los países del mundo siguen dos patrones básicos dependiendo de su desarrollo económico. Es como si fueran dos clubes diferentes con características opuestas.
El modelo preindustrial (países subdesarrollados) tiene tasas de natalidad y mortalidad súper altas. Las familias tienen muchos hijos porque muchos mueren jóvenes, la esperanza de vida es baja y la población es muy joven. El crecimiento natural es alto pero inestable.
El modelo postindustrial (países desarrollados) es justo lo contrario: natalidad y mortalidad bajas, esperanza de vida alta y población envejecida. El crecimiento natural es bajo - de hecho, en 2020 España tuvo más muertes que nacimientos por primera vez.
Dato importante: Cuando un país se industrializa, la mortalidad baja inmediatamente pero la natalidad tarda años en bajar porque las familias necesitan tiempo para adaptarse.
Los factores que determinan la natalidad incluyen aspectos culturales (en países subdesarrollados tener familia es sinónimo de ser adulto), falta de anticonceptivos, y que los hijos se ven como mano de obra que trae dinero. La incorporación de la mujer al trabajo reduce la natalidad.
La mortalidad depende de desnutrición, falta de sanidad, mala higiene, guerras y catástrofes naturales.