El Antiguo Régimen y la Ilustración
Imagínate vivir en una época donde el rey tenía poder absoluto y tu posición social dependía de dónde nacieras. Así era el Antiguo Régimen, un sistema que dominó Europa hasta el siglo XVIII.
Este sistema se basaba en tres pilares: la monarquía absoluta (el rey mandaba en todo), la sociedad estamental (nobles, clero y pueblo llano sin posibilidad de cambiar de clase) y una economía agraria muy atrasada. Los nobles y el clero eran dueños de las tierras, pero muchas veces ni las cultivaban, dejando a los campesinos sin trabajo.
Mientras tanto, la burguesía controlaba el comercio internacional, especialmente el famoso comercio triangular. Europa enviaba productos manufacturados a África, compraba esclavos que vendía en América, y de allí traía materias primas como café y algodón.
¿Sabías que...? El comercio triangular conectaba tres continentes y fue una de las bases económicas del Antiguo Régimen, aunque se basaba en la terrible explotación de esclavos.
La Ilustración surgió en Francia durante el siglo XVIII como respuesta a este sistema. Los ilustrados creían en la razón y el espíritu crítico para acabar con la ignorancia. Pensadores como Voltaire, Montesquieu y Rousseau atacaron las bases del Antiguo Régimen y propusieron nuevas formas de gobierno basadas en la separación de poderes y los derechos individuales.