Los modelos atómicos y sus teorías en detalle han evolucionado significativamente a lo largo de la historia de la ciencia, representando diferentes interpretaciones de la estructura fundamental de la materia. Cada modelo ha contribuido de manera única a nuestra comprensión actual del átomo.
Las diferencias entre modelos atómicos de Dalton, Thomson y Rutherford son fundamentales para entender el desarrollo de la teoría atómica. El modelo de Dalton presentaba al átomo como una esfera sólida e indivisible, similar a una bola de billar. Thomson posteriormente propuso su modelo del "pudín de pasas", donde los electrones negativos estaban incrustados en una masa positiva. Rutherford revolucionó esta concepción al descubrir el núcleo atómico, estableciendo que el átomo consistía en un núcleo central positivo rodeado por electrones en órbita, similar a un sistema solar en miniatura.
La explicación del modelo atómico de Bohr en espectros atómicos representa un avance crucial en la física cuántica. Bohr propuso que los electrones solo podían ocupar ciertas órbitas específicas alrededor del núcleo, cada una con un nivel de energía definido. Cuando un electrón salta de una órbita a otra, emite o absorbe energía en forma de luz, lo que explica los espectros atómicos característicos de cada elemento. Este modelo fue revolucionario porque introdujo la cuantización de la energía y estableció las bases para la comprensión moderna de la estructura atómica, aunque más tarde sería refinado por la mecánica cuántica. Los espectros atómicos proporcionaron evidencia experimental crucial para validar este modelo, ya que las líneas espectrales observadas correspondían exactamente con las transiciones energéticas predichas por la teoría de Bohr.