La Ley de Faraday-Henry es uno de los principios fundamentales del electromagnetismo que explica cómo se genera electricidad a partir del magnetismo. Esta ley establece que cuando hay una variación en el flujo magnético que atraviesa un circuito, se induce una fuerza electromotriz en dicho circuito.
El flujo magnético (representado por el símbolo Φ) se define como la cantidad de campo magnético que atraviesa una superficie determinada, medido en weber (Wb). La fórmula del flujo magnético es Φ = B·A·cos θ, donde B es la densidad de flujo magnético (medida en teslas), A es el área de la superficie, y θ es el ángulo entre el campo magnético y la normal a la superficie. Es importante notar que el flujo magnético puede ser negativo dependiendo del ángulo entre el campo y la superficie. La Ley de Lenz, complementaria a la Ley de Faraday, establece que la corriente inducida se opone siempre al cambio que la produce, lo cual explica el signo negativo en la fórmula de la Ley de Faraday: ε = -dΦ/dt.
Las aplicaciones de estas leyes son fundamentales en nuestra vida cotidiana. La Ley de Faraday para niños se puede explicar con ejemplos simples como la generación de electricidad en las centrales eléctricas o el funcionamiento de los transformadores. En el contexto de Ley de Faraday 2 bachillerato, se estudian también las Leyes de Faraday para la electrólisis, que describen cómo la cantidad de sustancia depositada en un electrodo durante la electrólisis es proporcional a la cantidad de electricidad que pasa por la solución. La comprensión de la Ley de Faraday y Lenz es esencial para entender el funcionamiento de generadores, motores eléctricos y transformadores, dispositivos que son la base de nuestra tecnología moderna.