Los Tres Niveles de la Duda Metódica
La duda metódica de Descartes se desarrolla en tres niveles progresivos, cada uno cuestionando aspectos más fundamentales de nuestro conocimiento:
- Duda sobre la fiabilidad de los sentidos
Descartes comienza cuestionando la información que recibimos a través de nuestros sentidos. Argumenta que las ilusiones y alteraciones perceptivas son comunes, lo que hace que el conocimiento sensorial sea meramente probable y potencialmente engañoso.
Ejemplo: Las ilusiones ópticas o los espejismos son casos en los que nuestros sentidos nos engañan, demostrando que no siempre podemos confiar en ellos para obtener conocimiento verdadero.
- Dificultad de distinguir entre vigilia y sueño
El segundo nivel de duda cuestiona nuestra capacidad para distinguir entre la realidad y los sueños. Descartes argumenta que algunos sueños pueden ser tan vívidos que es imposible diferenciarlos de la experiencia de vigilia.
Highlight: Esta duda sobre la realidad misma plantea la posibilidad de que toda nuestra experiencia sea una ilusión, similar a un sueño elaborado.
- Hipótesis del genio maligno
El tercer y más radical nivel de duda es la hipótesis del genio maligno. Descartes propone la posibilidad de que exista un ser todopoderoso y engañador que nos hace creer en falsedades, incluso en las verdades matemáticas que parecen más evidentes.
Vocabulary: La duda hiperbólica o extrema se refiere a este nivel máximo de escepticismo propuesto por Descartes en la hipótesis del genio maligno.
Es importante destacar que la duda cartesiana no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar certezas absolutas. Descartes utiliza este proceso de duda sistemática como un instrumento metodológico para llegar a verdades indudables que puedan servir como fundamento sólido para el conocimiento.
Definition: El criterio de verdad de Descartes se basa en la claridad y distinción de las ideas, considerando como verdadero aquello que se percibe de manera clara y distinta, sin posibilidad de duda.
La filosofía de Descartes marca el inicio de la modernidad filosófica, estableciendo un nuevo método para la búsqueda de la verdad y la realidad. Aunque sus demostraciones han sido objeto de debate a lo largo de la historia de la filosofía, su enfoque metodológico y su búsqueda incansable de certezas han dejado una huella indeleble en el pensamiento occidental.