Aplicación del Método Cartesiano

El método cartesiano se aplica no solo a la filosofía, sino también a otras disciplinas. Descartes destaca por ser el creador de un método que puede aplicarse al ámbito teórico de cualquier disciplina. Este método nos permite cuestionar todo lo que conocemos, ya que según Descartes, todo debe ser cuestionado para diferenciar las ideas claras y evidentes de las que no lo son.

La aplicación del método cartesiano implica suspender el juicio en el ámbito teórico para evitar caer en el epojé (la imposibilidad de afirmar o negar algo al no conocer verdades absolutas). Sin embargo, en la práctica, Descartes reconoce la necesidad de tomar decisiones y seguir el curso de una vida normal.

Definición: El epojé es un estado de suspensión del juicio en el que no se puede afirmar ni negar nada al no contar con verdades absolutas en las que basar las tesis.

El método cartesiano busca alcanzar las verdades más absolutas e independientes. Para ello, se basa en la duda sistemática y en la aplicación rigurosa de las cuatro reglas del método. Este enfoque ha tenido una influencia significativa en el desarrollo del pensamiento científico y filosófico moderno.

Highlight: El método cartesiano no solo se aplica a la filosofía, sino que puede utilizarse en cualquier disciplina teórica para buscar verdades absolutas e independientes.

La Moral Provisional de Descartes

Descartes reconoce que mientras en el ámbito teórico se puede dudar de todo, en la vida práctica es necesario tomar decisiones. Por ello, establece una moral provisional con reglas para guiar el comportamiento mientras se busca la verdad teórica. Las reglas de la moral provisional son:

1. Seguir las leyes y costumbres del país
2. Ser decidido en las acciones, incluso ante la incertidumbre
3. Intentar vencerse a sí mismo antes que a la fortuna

Highlight: La moral provisional de Descartes permite tomar decisiones prácticas mientras se busca la verdad absoluta en el ámbito teórico.

Descartes argumenta que es preferible tomar una decisión, aunque sea incierta, que quedarse paralizado por la duda en la vida cotidiana. Utiliza la metáfora de un viajero perdido en el bosque para ilustrar este punto: es mejor seguir caminando en una dirección determinada que quedarse inmóvil por la indecisión.

Ejemplo: Según la moral provisional de Descartes, si nos perdemos en un bosque, es mejor elegir una dirección y seguirla consistentemente que quedarnos paralizados por la duda.