Agustín de Hipona: Fe y Razón
El cristianismo no nació como filosofía, sino como religión, pero pronto necesitó herramientas filosóficas para defenderse y definirse. Agustín representa el primer gran encuentro entre fe cristiana y razón filosófica, creando un modelo que dominará el pensamiento medieval.
Su fórmula es revolucionaria: "Comprende para creer. Cree para comprender". La razón nos ayuda a encontrar la fe, y una vez que tenemos fe, la razón nos ayuda a entenderla mejor. No hay conflicto entre ambas porque la verdad es una, pero la fe tiene primacía: "Creo todo lo que entiendo, mas no entiendo todo lo que creo".
Para el conocimiento sensorial, Agustín explica que el alma (superior) no puede ser afectada por el cuerpo (inferior). Cuando los sentidos reciben estímulos, el alma crea por sí misma una imagen semejante al objeto. Las sensaciones son acciones del alma, no pasiones que sufre.
Idea clave: La verdadera verdad se encuentra en lo inmutable y eterno, no en el mundo sensible que cambia constantemente.