El mito de la caverna de Platón es una alegoría fundamental que explora la naturaleza de la realidad y el conocimiento humano. Esta obra, parte del Libro VII de La República, presenta la historia de unos prisioneros encadenados desde su nacimiento en una caverna, que solo pueden ver sombras proyectadas en una pared, creyendo que estas representan la realidad total.
La filosofía política de Platón se centra en el concepto del estado ideal, donde la justicia y el buen gobierno son fundamentales. Para Platón, quien debe gobernar son los filósofos-reyes, pues han logrado liberarse de las cadenas de la ignorancia y han contemplado la verdadera realidad fuera de la caverna. Este planteamiento surge de su vocación política y su deseo de crear una sociedad perfecta basada en la razón y la verdad. La justicia para Platón consiste en que cada individuo cumpla la función que le corresponde según sus capacidades naturales, dividiendo la sociedad en tres clases: gobernantes (filósofos), guardianes y trabajadores.
En la actualidad, el mito de la caverna sigue siendo relevante como crítica a la manipulación mediática y la desinformación. Los ejemplos del mito de la caverna en la actualidad incluyen las redes sociales, la publicidad y los medios de comunicación que pueden crear realidades distorsionadas. La política de Platón contrasta con la democracia moderna, pues él criticaba el sistema democrático por considerar que permitía que personas sin preparación tomaran decisiones importantes. Su visión del estado ideal de Platón frente a la democracia actual plantea un debate interesante sobre la meritocracia y la participación ciudadana en el gobierno.