Estructura del Balance: Organizando el Patrimonio
El balance es como un armario súper organizado donde cada cosa tiene su lugar específico. Se divide en dos grandes bloques: ACTIVO (lo que posee la empresa) y PATRIMONIO NETO Y PASIVO (de dónde viene ese dinero).
En el Activo No Corriente encontramos todo lo duradero: terrenos, edificios, maquinaria, vehículos, aplicaciones informáticas. Son como los "bienes de largo plazo" que la empresa usa para funcionar durante años.
El Activo Corriente incluye lo más líquido: existencias (productos para vender), dinero que deben los clientes, inversiones a corto plazo y el efectivo en caja y bancos. Es lo que se mueve constantemente en el día a día.
En el lado derecho, el Patrimonio Neto muestra el capital y las reservas (la riqueza propia), mientras que el Pasivo se divide entre deudas a largo plazo (como hipotecas) y a corto plazo (como facturas pendientes a proveedores).
💡 Truco: Siempre debe cuadrar: Total Activo = Total Patrimonio Neto y Pasivo. Si no cuadra, ¡hay un error!