El equilibrio químico es un estado dinámico donde las velocidades de las reacciones directa e inversa se igualan, manteniendo constantes las concentraciones de reactivos y productos.
Las reacciones reversibles son aquellas que pueden ocurrir en ambas direcciones, representadas con flechas dobles (⇌). Por ejemplo, la síntesis del amoníaco (N₂ + 3H₂ ⇌ 2NH₃) es una reacción reversible clásica. En contraste, las reacciones irreversibles solo ocurren en una dirección, como la combustión de la madera. La constante de equilibrio Kc es una expresión matemática que relaciona las concentraciones de productos y reactivos en el equilibrio, siendo fundamental para predecir el sentido de una reacción.
Los Principios de Le Chatelier equilibrio químico establecen cómo responde un sistema en equilibrio ante perturbaciones externas. Si se modifica la temperatura, presión o concentración, el sistema se desplaza para contrarrestar el cambio. La Ley de acción de masas de Guldberg y Waage determina que la velocidad de una reacción química es proporcional al producto de las concentraciones de los reactivos. La interpretación de la constante de equilibrio nos permite entender la extensión de una reacción: valores grandes de K indican que la reacción favorece la formación de productos, mientras que valores pequeños sugieren predominio de reactivos. Para el cálculo práctico, la fórmula constante de equilibrio Kp considera las presiones parciales de gases, mientras que Kc utiliza concentraciones molares. Estos conceptos son especialmente relevantes en el equilibrio químico 2 Bachillerato, donde se aplican en la resolución de problemas y ejercicios prácticos.