La comunicación y lenguaje según Saussure es un sistema complejo que permite transmitir ideas y mensajes entre las personas. Este proceso involucra diferentes factores del proceso de comunicación que son esenciales para lograr un intercambio efectivo de información: el emisor que envía el mensaje, el receptor que lo recibe, el código o sistema de signos compartido, el canal por donde viaja el mensaje, y el contexto en el que ocurre la comunicación.
La comunicación no verbal juega un papel fundamental en cómo nos expresamos y entendemos a los demás. El sistema kinésico se refiere a todos los movimientos corporales, gestos y expresiones faciales que usamos para comunicarnos sin palabras. Por ejemplo, cuando sonreímos para mostrar alegría o cruzamos los brazos en señal de desacuerdo. El sistema paralingüístico incluye elementos como el tono de voz, el volumen, la velocidad al hablar y otros sonidos que acompañan nuestras palabras y les dan significado adicional. Estos elementos no verbales pueden reforzar, contradecir o sustituir el mensaje verbal.
En el proceso comunicativo, es importante entender que el significado no solo depende de las palabras utilizadas, sino también de cómo se dicen y el contexto en que se expresan. La comunicación efectiva requiere que tanto el emisor como el receptor compartan no solo el mismo código lingüístico, sino también la comprensión de los elementos no verbales y paralingüísticos. Cuando todos estos elementos trabajan en armonía, se logra una comunicación clara y efectiva que permite la correcta transmisión del mensaje y su interpretación adecuada por parte del receptor.