Complementos del Verbo
¿Te has preguntado alguna vez por qué algunas oraciones suenan incompletas sin ciertas palabras? Los complementos del verbo son esas piezas clave que dan sentido completo a nuestras frases.
El complemento directo (CD) responde a "¿qué?" o "¿a quién?" y puedes identificarlo fácilmente sustituyéndolo por lo, la, los, las. Por ejemplo, en "Leo un libro", "un libro" es el CD que puedes cambiar por "lo leo".
El complemento indirecto (CI) siempre responde a "¿a quién va dirigida la acción?" y se sustituye por le o les. Aparece con la preposición "a" y, a diferencia del CD, nunca se convierte en sujeto en voz pasiva.
Truco clave: Si puedes transformar la oración a pasiva y el complemento se convierte en sujeto, es CD. Si no cambia, es CI.
El complemento predicativo y el atributo expresan cualidades del sujeto, pero el atributo solo aparece con verbos copulativos (ser, estar, parecer). El complemento de régimen necesita una preposición específica que exige el verbo, como "acordarse DE" o "confiar EN".
Los complementos circunstanciales añaden información sobre las circunstancias de la acción: dónde, cuándo, cómo, por qué, con quién, etc. Son los más fáciles de identificar porque responden a preguntas muy concretas.