La Revolución de la Novela del 98
La novela del 98 rompió completamente con el realismo anterior. Su estructura era abierta y fragmentaria, sin apenas acción, centrándose en reflexiones existenciales y el problema de España.
Pío Baroja (1872-1956) fue el máximo novelista de la época. Desarrolló una visión pesimista inspirada en el naturalismo, con un estilo impresionista y fragmentado. Organizó sus obras en trilogías: "Tierra vasca" con "Zalacaín el aventurero", "La lucha por la vida" con "La busca", y "La raza" con "El árbol de la ciencia".
Azorín (José Martínez Ruiz) creó un estilo impresionista único con oraciones simples y gran atención al paisaje. Sus ensayos como "Castilla" (1912) mezclaban novela y ensayo, mientras que "La voluntad" tenía carácter autobiográfico.
Ramiro de Maeztu evolucionó desde "Hacia otra España" (1899), defendiendo la europeización, hasta "Defensa de la Hispanidad" (1934), apostando por el retorno a los valores tradicionales.
Tip de estudio: Estas novelas tienen protagonistas individuales muy diversos, desde hombres de acción hasta seres incapaces de actuar.