Del Desastre del 98 al Modernismo
El Desastre del 98 lo cambia todo en España. Perder las últimas colonias crea un ambiente derrotista que se refleja directamente en la literatura, provocando una crisis de identidad nacional que los escritores no pueden ignorar.
El Modernismo llega como una bocanada de aire fresco en 1888. Rubén Darío lo introduce en España mezclando dos corrientes que parecían opuestas: el Simbolismo (símbolos que conectan diferentes sentidos) y el Parnasianismo (el arte por el arte). Es como fusionar la sensibilidad con la perfección técnica.
Las vanguardias explotan en la primera década del siglo XX buscando romper con todo lo establecido. Cubismo, Futurismo, Surrealismo... cada movimiento quiere transgredir las normas artísticas. El Grupo del 27 será el resultado perfecto: innovación vanguardista + tradición literaria española.
💡 Recuerda: El Modernismo no es solo renovación estética, sino una respuesta cultural a la crisis española de fin de siglo.
Rubén Darío: El Revolucionario
Rubén Darío es el gran innovador que trae el Modernismo a España. Su evolución es fascinante: desde el parnasianismo elegante de Azul (1888) hasta la angustia existencial de Cantos de vida y esperanza (1905).
Sus símbolos favoritos son el cisne (elegancia, interrogación, tradición clásica) y el color azul. Su poesía busca la musicalidad perfecta, como puedes escuchar en "Marcha triunfal". Además, no se limita a la belleza: critica duramente el imperialismo estadounidense.
Los temas modernistas que debes recordar: escapismo hacia paisajes exóticos, renovación métrica (actualiza la silva y el alejandrino), amor, soledad y cosmopolitismo. Todo envuelto en un culturalismo histórico que nos transporta a mundos medievales.
Antonio Machado: Del Modernismo al 98
La Generación del 98 usa la literatura como arma de concienciación nacional. Antonio Machado, Unamuno y Valle-Inclán quieren despertar a España de su letargo con un mensaje claro: hay que reformar el país.
Antonio Machado evoluciona en tres etapas claras. Primera: Soledades (1903-1907), pura esencia modernista con símbolos como el camino (homo viator), el atardecer (muerte) y el agua. Temas: tiempo, muerte, amor y nostalgia.
Segunda etapa: Campos de Castilla (1912), puro 98. Aquí critica el atraso español y reflexiona sobre la desigualdad. "La tierra de Alvargonzález" es el ejemplo perfecto de esta época noventayochista.
Tercera etapa: filosofía pura en Nuevas Canciones (1924). Su escritura se vuelve sentenciosa, casi aforística. Sus heterónimos Abel Martín y Juan de Mairena le permiten explorar diferentes voces poéticas.