Mester de Juglaría vs Mester de Clerecía
Imagínate la Edad Media: por un lado tienes a los juglares, artistas callejeros que recorrían los caminos cantando, haciendo acrobacias y contando historias épicas para ganarse unas monedas. Por otro, los clérigos, personas cultas y educadas que escribían desde bibliotecas y monasterios.
El mester de juglaría era el oficio de estos artistas anónimos que entretenían al pueblo con cantares de gesta y poemas heroicos. Usaban versos irregulares con rima asonante, y como todo era oral, cada actuación podía ser diferente por la improvisación.
El mester de clerecía, en cambio, era mucho más riguroso. Estos autores (como Gonzalo de Berceo) firmaban sus obras y usaban la cuaderna vía: estrofas de 4 versos alejandrinos de 14 sílabas con rima consonante. Su objetivo era educar al pueblo con valores cristianos.
Truco para recordar: Juglar = irregular y popular / Clérigo = regular y culto
La diferencia clave está en el público y la intención: los juglares querían entretener y exaltar el orgullo nacional, mientras que los clérigos buscaban enseñar y moralizar usando fuentes clásicas y religiosas.