Características clave del texto expositivo
El léxico se adapta siempre al receptor. Si explicas algo a compañeros de tu edad, usarás un vocabulario; si es para expertos, otro más técnico. Abundan las nominalizaciones (convertir verbos en sustantivos: "explicar" → "explicación") y el léxico abstracto.
Los tiempos verbales predominantes son el presente, futuro y formas no personales. También aparecen adverbios modalizadores como "evidentemente" o "está claro que" para reforzar las explicaciones.
Los conectores son fundamentales para organizar las ideas: "en primer lugar", "por ejemplo", "es decir", "como consecuencia". Estos nexos guían al lector através del texto como señales de tráfico.
La estructura retórica incluye preguntas y respuestas, títulos jerarquizados y reformulaciones ("en otras palabras...") para aclarar conceptos complejos. Todo está pensado para que comprendas mejor el contenido.
Tip práctico: Cuando leas un texto expositivo, fíjate en los conectores: te ayudarán a seguir el hilo argumental.