Las funciones del lenguaje y tipos de texto
Cada vez que hablas o escribes, tu lenguaje tiene un propósito específico. La función referencial aparece cuando das información objetiva, como "Mañana hay examen de mates". La función expresiva la usas para mostrar tus emociones: "¡Odio los lunes!".
Cuando explicas qué significa una palabra, estás usando la función metalingüística. Si intentas convencer a alguien, empleas la función apelativa ("Deberías venir a la fiesta"). La función fática sirve para iniciar conversaciones ("¿Qué tal?"), mientras que la función poética embellece el mensaje con recursos literarios.
Los textos también se clasifican según su modo de discurso. Los textos expositivos informan objetivamente, los argumentativos defienden una opinión, y los narrativos cuentan historias. Los textos dialogados muestran conversaciones, y los descriptivos presentan características de personas u objetos.
💡 Tip clave: Identifica primero QUÉ quiere conseguir el texto (informar, convencer, emocionar...) y te será mucho más fácil analizarlo.
Según su ámbito de uso, encontramos textos literarios (ficción), periodísticos (actualidad), jurídico-administrativos (más formales y complejos), científicos (medicina, ciencias) y humanísticos (temas sobre el ser humano). Reconocer estos tipos te ayudará a entender mejor cualquier texto que tengas que analizar.