Propiedades de las Proteínas
Las propiedades de las proteínas dependen directamente de los aminoácidos que las forman, especialmente de sus radicales. El centro activo es la zona donde los radicales pueden unirse y reaccionar con otras moléculas.
La solubilidad varía según el tipo: las proteínas fibrosas son insolubles, mientras que las globulares son hidrosolubles. Las globulares forman dispersiones coloidales porque tienen una capa de solvatación (moléculas de agua) que impide que se unan entre sí.
La desnaturalización es un proceso crucial donde la proteína pierde su estructura espacial (secundaria, terciaria o cuaternaria) por cambios ambientales como temperatura, pH o salinidad. Los enlaces peptídicos no se rompen, pero la proteína pierde su función. Puede ser reversible (recupera su forma) o irreversible (como cuando se cuaja la clara del huevo).
💡 Aplicación práctica: La desnaturalización explica por qué se corta la leche, se cuaja el huevo al cocinarlo, o cómo funciona el peinado con calor.
La especificidad de las proteínas está determinada por su estructura primaria. Durante la evolución, esta variabilidad ha permitido que cada especie tenga proteínas específicas, y las diferencias son mayores entre especies evolutivamente alejadas.