Tejidos Musculares y Nervioso
¿Cómo consigues mover tu brazo o que tu corazón lata sin parar? Los tejidos musculares son los responsables, gracias a las proteínas actina y miosina que permiten la contracción. Existen tres tipos completamente diferentes entre sí.
El músculo liso controla movimientos involuntarios (como la digestión), el músculo estriado esquelético te permite movimientos voluntarios, y el músculo cardíaco mantiene tu corazón latiendo automáticamente. Cada uno está controlado por diferentes partes de tu sistema nervioso.
El tejido nervioso es tu sistema de comunicación ultra rápido. Las neuronas son las células estrella: reciben señales por las dendritas, las procesan y las envían por el axón. Las células de la glía son como el personal de apoyo que protege, nutre y aísla a las neuronas.
Este tejido transforma cualquier estímulo (luz, sonido, dolor) en impulsos nerviosos que viajan por tu cuerpo a velocidades increíbles, permitiéndote reaccionar al mundo que te rodea.
Increíble pero cierto: Los impulsos nerviosos pueden viajar a más de 120 metros por segundo, ¡más rápido que muchos coches en ciudad!