Deformaciones y Fracturas: Cuando las Rocas se Doblan y Rompen
Las rocas no son tan rígidas como piensas: pueden doblarse, estirarse e incluso romperse dependiendo de las fuerzas que actúen sobre ellas. Existen tres tipos de deformaciones: elásticas (reversibles), plásticas (permanentes pero sin romperse) y frágiles (se fracturan).
Los pliegues se forman cuando las rocas se comportan como plastilina bajo fuerzas de compresión durante millones de años. Los anticlinales tienen las rocas más antiguas en el centro, mientras que los sinclinales tienen las más jóvenes. Es como doblar las páginas de un libro.
Cuando las rocas no pueden más, se fracturan. Las diaclasas son simplemente grietas donde no hay movimiento, pero las fallas implican desplazamiento de bloques. Las fallas pueden ser normales (extensión), inversas (compresión) o de desgarre (deslizamiento lateral).
Los cabalgamientos y mantos de corrimiento son como cuando una hoja de papel se monta sobre otra, pero a escala gigantesca. Se forman en zonas de intensa compresión y pueden cubrir miles de kilómetros cuadrados.
Importante para el examen: Recuerda que los anticlinales tienen rocas viejas en el núcleo y los sinclinales tienen rocas jóvenes.