La Tectónica de Placas: La Teoría Unificadora
En 1968, Wilson revolucionó la geología al proponer que la superficie terrestre está dividida en placas litosféricas rígidas cuyos límites coinciden con zonas sísmicas y volcánicas. Esta teoría globaliza y explica todos los procesos geológicos superficiales.
Existen siete grandes placas: Euroasiática, Norteamericana, Sudamericana, Africana, Indoaustraliana, Antártica y Pacífica, además de otras menores como Nazca, Cocos y Caribe. Estas placas pueden ser oceánicas, continentales o mixtas, y se mueven a velocidades de centímetros por año.
El movimiento de las placas se debe principalmente a dos fuerzas. La gravedad actúa cuando la corteza oceánica fría y pesada se hunde en las zonas de subducción, arrastrando toda la placa. También influyen los movimientos convectivos del manto.
Los puntos calientes son zonas de intensa actividad volcánica en el interior de las placas, como Hawái. Se forman cuando penachos de magma ascienden desde el manto profundo. Cuando la placa se mueve sobre el punto caliente, se van formando volcanes que luego se extinguen al alejarse, creando cadenas volcánicas lineales.
Visualízalo así: Imagina una cinta transportadora donde el punto caliente es fijo y la placa se mueve encima, creando volcanes como si fuera una fábrica.