Funciones y propiedades de las proteínas
Las proteínas son auténticas todoterreno en tu organismo. Tienen ocho funciones principales: de reserva (como la caseína de la leche), estructural (queratina en pelo y uñas), enzimática (aceleran reacciones químicas), homeostática (regulan el pH), de transporte (hemoglobina), contráctil (actina y miosina en músculos), hormonal (como la insulina) y defensora (anticuerpos contra infecciones).
Sus tres propiedades más importantes son la solubilidad, la especificidad y la desnaturalización. La especificidad es clave: cada proteína tiene una función única, por eso hay rechazo en trasplantes. La desnaturalización ocurre cuando pierden su estructura por calor, pH extremo o químicos, perdiendo su función biológica.
Las proteínas se clasifican en holoproteínas (solo aminoácidos) como el colágeno o las histonas, y heteroproteínas (aminoácidos más un grupo prostético) como la hemoglobina con hierro o las glicoproteínas con azúcares.
Tip de estudio: Para recordar las funciones, piensa en tu día a día: músculos (contráctil), digestión (enzimática), pelo (estructural), defensas (inmunológica)... ¡Las proteínas están en todo!