Las Leyes de Mendel son fundamentales para entender cómo se heredan las características de padres a hijos en los seres vivos.
Gregor Mendel estableció tres leyes principales que explican los patrones de herencia genética. La Primera Ley de Mendel o Ley de la Segregación establece que cada característica está determinada por dos factores que se separan durante la formación de gametos. La 2 ley de Mendel o Ley de la Segregación Independiente indica que los alelos de diferentes genes se heredan de manera independiente. La 3 ley de Mendel o Ley de la Dominancia explica cómo algunos alelos son dominantes sobre otros recesivos.
El genotipo y fenotipo son conceptos esenciales en la genética. El genotipo de una persona se refiere a su composición genética (los alelos que posee), mientras que el fenotipo es la manifestación física de esos genes. Por ejemplo, en los ejemplos de genotipo y fenotipo, el color de ojos marrón (fenotipo) puede estar determinado por diferentes combinaciones de alelos (genotipo). La herencia intermedia ocurre cuando ningún alelo es completamente dominante, produciendo un fenotipo intermedio, como en las flores de color rosa que resultan del cruce entre flores rojas y blancas. La codominancia es similar, pero ambos alelos se expresan por igual, como en el caso de las vacas roanas donde se ven tanto pelos rojos como blancos. Los ejemplos de codominancia más comunes incluyen los grupos sanguíneos AB, donde ambos alelos A y B se expresan simultáneamente. La dominancia incompleta o herencia intermedia se puede observar en muchas plantas, como en los claveles, donde el cruce de flores rojas con blancas produce flores rosadas.