El aparato respiratorio y la ventilación pulmonar
¿Sabías que respiras unas 20,000 veces al día sin ni siquiera pensarlo? El aparato respiratorio cumple dos misiones súper importantes: cambiar el dióxido de carbono por oxígeno fresco y llevar ese oxígeno hasta tus células para darte energía.
La ventilación pulmonar es el proceso que puedes controlar conscientemente cuando inspiras y espiras. Durante la inspiración, tu diafragma se contrae y baja, haciendo que tu caja torácica se expanda como un globo y entre aire (normalmente unos 0.5ml).
En la espiración ocurre lo contrario: el diafragma se relaja, sube y expulsa el aire usado. Es como si tu cuerpo fuera una bomba de aire súper eficiente que funciona sin parar.
El intercambio de gases es la magia que ocurre en los alvéolos, esas pequeñas burbujas rodeadas de vasos sanguíneos. Allí, tu sangre "pobre" en oxígeno se encuentra con el aire fresco y intercambia el CO₂ por O₂ mediante difusión.
💡 Dato curioso: Tus pulmones tienen unos 300 millones de alvéolos, ¡suficientes para cubrir una pista de tenis!