¿Qué son los glúcidos y cómo se clasifican?
Los glúcidos son como los ladrillos de construcción del mundo de los azúcares. La unidad más pequeña se llama monosacárido, y dependiendo de cuántas de estas piezas se junten, tenemos diferentes tipos.
Los glúcidos sencillos incluyen los monosacáridos (1 unidad) y los disacáridos (2 unidades). Son blanquecinos, dulces y se disuelven fácilmente en agua. Los glúcidos complejos o polisacáridos tienen miles de unidades unidas y son completamente diferentes: no saben dulce ni se disuelven en agua.
La glucosa es el monosacárido más importante porque es literalmente el combustible de tus células. Tu cerebro, músculos y todos los órganos la necesitan para funcionar. ¡Es como la gasolina de tu cuerpo!
💡 Dato curioso: Solo las uvas contienen glucosa "libre" en la naturaleza. El resto de seres vivos la fabrican mediante fotosíntesis.
Disacáridos y polisacáridos importantes
Los disacáridos se forman cuando dos monosacáridos se unen. Los más conocidos son la sacarosa (azúcar común), la lactosa (azúcar de la leche) y la maltosa.
Los polisacáridos son gigantes moleculares con funciones específicas. El almidón actúa como la despensa energética de las plantas, guardándose en semillas y tubérculos. El glucógeno hace lo mismo pero en animales, acumulándose en músculos e hígado.
Para funciones estructurales tenemos la celulosa, que forma las paredes celulares de las plantas, y la quitina, que constituye el exoesqueleto de insectos y crustáceos.