Magmatismo y Tectónica de Placas
Los volcanes no se distribuyen al azar en nuestro planeta. Su ubicación está íntimamente relacionada con los límites de placas tectónicas, donde se concentra la actividad magmática.
En los bordes constructivos (dorsales oceánicas), la separación de las placas provoca una intensa fracturación que reduce la presión en los materiales del manto. Esto, junto con la presencia de agua, facilita la fusión parcial del manto superior, originando magmas básicos con bajo contenido en sílice.
En las zonas de subducción, la placa oceánica se hunde bajo otra placa. El aumento de temperatura y la deshidratación de la placa que subduce provocan la fusión de los materiales. El magma resultante recibe un aporte extra de sílice de los sedimentos subducidos y de las rocas graníticas que atraviesa en su ascenso por la corteza.
Las erupciones intraplaca están asociadas a "puntos calientes", donde materiales calientes ascienden desde el nivel D del manto. Estos materiales se funden antes de llegar a la superficie debido al descenso de la presión.
Las Rocas Magmáticas
Las rocas magmáticas o ígneas se forman cuando el magma se enfría y solidifica. Podemos clasificarlas según tres criterios fundamentales:
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Emplazamiento: Según donde se solidifica el magma:
- Rocas volcánicas: originadas en la superficie a partir de materiales expulsados por los volcanes
- Rocas plutónicas: formadas cuando el magma solidifica en el interior de la litosfera
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Composición mineralógica: Relacionada con la tonalidad general de la roca
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Textura: Se refiere al tamaño, forma y disposición de los componentes:
- Las rocas plutónicas presentan texturas de grano grueso, con cristales bien desarrollados
- Las rocas volcánicas muestran texturas de grano fino o incluso materia amorfa debido al rápido enfriamiento
🔍 Observa bien: La textura de una roca ígnea te da pistas sobre su origen. Los cristales grandes indican enfriamiento lento (plutónicas), mientras que los pequeños o el vidrio sugieren enfriamiento rápido (volcánicas).