Los tejidos animales: introducción
Los tejidos animales son mucho más diversos que los vegetales porque los animales tienen estilos de vida más variados y complejos. Mientras las plantas están "plantadas" en un sitio, los animales se mueven, cazan, digieren alimentos complejos y tienen sistemas nerviosos sofisticados.
La clasificación es súper clara: hay tejidos con células poco diferenciadas (epitelial y conectivo) que mantienen cierta flexibilidad, y tejidos con células muy especializadas (muscular y nervioso) que han "sacrificado" versatilidad por eficiencia.
Una diferencia clave con las plantas es la matriz extracelular: un entramado de sustancias que las propias células secretan y que puede ser sólido (como en el hueso) o líquido (como en la sangre). Esta matriz es súper importante porque determina muchas propiedades del tejido.
Los tejidos animales también tienen mayor capacidad de regeneración en algunos casos, pero menor en otros. Por ejemplo, la piel se regenera constantemente, pero las neuronas prácticamente no se dividen.
¡Piénsalo! Tu cuerpo es como una ciudad con cuatro barrios principales: el epitelial (las superficies), el conectivo (la estructura), el muscular (el movimiento) y el nervioso (la comunicación).