Biomoléculas: Componentes Fundamentales de la Vida
Los seres vivos están constituidos por biomoléculas que resultan de la combinación de bioelementos unidos mediante enlaces iónicos y covalentes. Los bioelementos se clasifican en primarios (CHONPS: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno, Fósforo y Azufre), secundarios (Na, Ca, K, Mg) y oligoelementos (Fe, Cu, Zn, Mn, Co), que pueden ser esenciales o no esenciales.
Las biomoléculas pueden ser inorgánicas (agua, gases y sales minerales) u orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Estas se mantienen unidas mediante enlaces intermoleculares (fuerzas de Van der Waals, puentes de hidrógeno, interacciones electrostáticas e hidrofóbicas) e intramoleculares (principalmente enlaces covalentes).
El agua es fundamental para la vida por sus propiedades únicas: poder disolvente, estado líquido a temperatura ambiente, incompresibilidad, capilaridad, elevada tensión superficial, alto calor específico y de vaporización. Estas características se deben a su polaridad y a la formación de puentes de hidrógeno entre moléculas.
⚠️ Dato importante: En las dispersiones coloidales, las macromoléculas (polisacáridos, proteínas y ácidos nucleicos) pueden presentarse en estado sólido o gel, dependiendo de la cantidad de agua y su viscosidad. Esto es crucial para entender estructuras celulares como el citoplasma.
Las sales minerales pueden encontrarse solubles (con funciones catalíticas, osmóticas y tamponadoras) o insolubles (función estructural). Los gases también desempeñan roles vitales: el oxígeno en la respiración aeróbica, el CO₂ como fuente de carbono en la fotosíntesis, el N₂ como fuente de nitrógeno para bacterias y cianobacterias, y el NO como molécula mensajera.