El regreso a la identidad perdida
Los años pasan y los hijos de Natàlia crecen. Rita inicialmente sueña con ser azafata, aunque finalmente acepta casarse con Vicenç, el dueño del bar de la esquina. Antoni hijo (al que llaman Toni), decide seguir los pasos de su padrastro y convertirse en droguero, a pesar de que Antoni le anima a estudiar una carrera.
La noche de la boda de Rita, que coincide con el aniversario de boda de Natàlia y Antoni, algo extraordinario sucede. Incapaz de dormir, Natàlia sale de casa en plena madrugada con un cuchillo y se dirige a su antiguo hogar, donde vivió con Quimet. Allí, graba en la puerta el nombre "Colometa".
Después, camina hasta la plaza del Diamant, el lugar donde conoció a Quimet, y en medio de la plaza lanza un grito liberador. En este preciso momento, Natàlia deja atrás definitivamente a Colometa y recupera su verdadera identidad. Ha completado su transformación.
💡 El grito en la plaza representa la catarsis final de Natàlia, liberándose de los fantasmas del pasado y aceptando su nueva vida. No es casualidad que este acto de liberación ocurra en el mismo lugar donde comenzó su opresión.
Al volver a casa, encuentra a Antoni esperándola preocupado. En ese instante, Natàlia comprende la suerte que tiene con él, un hombre que le permite ser libre "como los pájaros", en contraste con Quimet, que la enjauló como a sus palomas. El círculo se cierra, y Natàlia finalmente encuentra paz y libertad.