Metacognición y Autorregulación en el Desarrollo de Competencias Cognitivas en la Infancia
La metacognición representa un elemento fundamental en el desarrollo de competencias cognitivas en la infancia, actuando como la consciencia que tenemos sobre nuestros propios procesos mentales. Este concepto se divide en dos dimensiones esenciales: el metaconocimiento, que nos permite entender conscientemente qué procesos mentales activamos ante diferentes situaciones, y la autorregulación metacognitiva, que nos facilita controlar estos procesos durante el aprendizaje.
Definición: La metacognición es el conocimiento y control que tenemos sobre nuestros propios procesos cognitivos, incluyendo nuestras limitaciones y competencias.
Los estudiantes desarrollan diferentes tipos de metacognición: la declarativa, que implica poder hablar sobre la propia cognición, y la procedimental, que involucra los procesos de control y regulación. Esta última resulta especialmente importante pues permite a los niños compararse con otros, entender cómo son percibidos, y desarrollar una comprensión más profunda de sus propias capacidades y limitaciones.
La autorregulación, como componente esencial del desarrollo cognitivo, permite a los niños controlar progresivamente su entorno. Este proceso está íntimamente ligado con el desarrollo de las funciones ejecutivas, que emergen gradualmente desde los primeros años de vida. A partir del año y medio, los niños comienzan a mostrar una capacidad más estable para inhibir conductas, marcando un hito importante en su desarrollo cognitivo.