La Historia de la Restauración en España 1874-1898 marca un período crucial de transformación política y social en España. Este período se caracterizó por la restauración de la monarquía borbónica bajo Alfonso XII y el establecimiento de un sistema bipartidista diseñado para alternar el poder entre conservadores y liberales.
La Influencia política de Antonio Cánovas del Castillo fue fundamental durante esta época, siendo el arquitecto principal del sistema de la Restauración. Cánovas estableció un marco político basado en el "turnismo", donde los partidos Conservador y Liberal se alternaban pacíficamente en el poder mediante elecciones controladas. Este sistema buscaba garantizar la estabilidad política después de un período de constantes conflictos y cambios de gobierno. Durante su gestión, se implementaron importantes reformas institucionales y se promulgó la Constitución de 1876, que estableció una monarquía constitucional con sufragio censitario.
Sin embargo, la Crisis del sistema bipartidista durante la Restauración española comenzó a manifestarse hacia finales del siglo XIX. Los problemas estructurales como el caciquismo, la manipulación electoral y la exclusión de las clases populares del sistema político generaron un creciente descontento social. Además, el surgimiento de nuevos movimientos políticos como el republicanismo, el socialismo y los nacionalismos periféricos, junto con las crisis coloniales, especialmente la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en 1898, evidenciaron las debilidades del sistema. Esta crisis se profundizó con el tiempo, revelando la incapacidad del régimen para adaptarse a las demandas de modernización y democratización de la sociedad española, lo que eventualmente contribuiría a su declive y posterior colapso en el siglo XX.