Funciones Biológicas del Agua en los Seres Vivos
Los Funciones biológicas del agua en organismos son fundamentales para mantener la vida en todas sus formas. El agua, gracias a su estructura molecular única y la formación de enlaces de hidrógeno, desempeña múltiples funciones esenciales que permiten el correcto funcionamiento de los organismos vivos.
Definición: El agua es una molécula polar que forma enlaces de hidrógeno, lo que le confiere propiedades únicas como alto poder disolvente, elevada fuerza de cohesión y alto calor específico.
La función disolvente del agua es crucial para la vida. Actúa como medio de transporte para nutrientes y desechos en los líquidos corporales como la sangre, linfa y savia. Esta propiedad permite que las sustancias se disuelvan y puedan participar en las reacciones químicas del metabolismo. Sin esta capacidad disolvente, sería imposible que las enzimas interactuaran con sus sustratos y se llevaran a cabo las reacciones metabólicas.
La función estructural del agua se debe a su incompresibilidad y elevada fuerza de cohesión. Estas propiedades permiten que actúe como esqueleto hidrostático en invertebrados y mantenga la turgencia en células vegetales. Además, forma parte del líquido sinovial en las articulaciones, actuando como amortiguador natural entre los huesos.
Ejemplo: En las plantas, la turgencia celular mantiene la rigidez de los tejidos. Cuando una planta se marchita por falta de agua, pierde esta turgencia y sus tejidos se vuelven flácidos.
La función bioquímica del agua es fundamental en procesos como la fotosíntesis y las reacciones de hidrólisis. En la fotosíntesis, la molécula de agua se descompone mediante fotólisis, produciendo oxígeno molecular, electrones y protones. En las reacciones de hidrólisis, el agua rompe moléculas orgánicas complejas en otras más simples, como la división de la sacarosa en glucosa y fructosa.