El Arte renacentista representa uno de los períodos más significativos en la historia del arte occidental, desarrollándose principalmente entre los siglos XV y XVI. Las características del Renacimiento se fundamentan en el redescubrimiento y revalorización de la cultura clásica grecorromana, estableciendo un nuevo paradigma artístico basado en el humanismo y la racionalidad.
El estilo de arte Renacimiento se caracteriza por la búsqueda de la perfección a través de principios matemáticos y científicos. Los artistas desarrollaron técnicas revolucionarias como la perspectiva lineal, el sfumato y el claroscuro. Entre los ejemplos de arte Renacimiento más destacados encontramos obras maestras como el David de Miguel Ángel, La Gioconda de Leonardo da Vinci y los frescos de la Capilla Sixtina. El Renacimiento fecha de inicio y fin se establece aproximadamente entre 1400 y 1600, teniendo su máximo esplendor en Italia, específicamente en Florencia.
El renacimiento español historia del arte presenta características particulares que lo diferencian del italiano, incorporando elementos góticos y mudéjares junto a las nuevas formas renacentistas. Los artistas españoles desarrollaron un estilo propio conocido como plateresco, que se caracteriza por una decoración abundante y minuciosa. La arquitectura religiosa y civil experimentó una transformación significativa, como se puede apreciar en edificios como el Monasterio de El Escorial. El período renacentista marcó un antes y después en la concepción del arte, estableciendo principios fundamentales que influirían en movimientos artísticos posteriores y en nuestra comprensión actual del arte y la cultura.