Fundamentos del Enlace Químico
Todo átomo busca estabilidad energética, y la encuentra imitando a los gases nobles con 8 electrones en su capa externa. Esta es la famosa regla del octeto, aunque tiene sus excepciones: el hidrógeno solo necesita 2 electrones, y algunos átomos pueden tener octetos expandidos o incompletos.
Los átomos forman enlaces para conseguir esta configuración estable, liberando energía en el proceso. La configuración electrónica de la última capa determina qué tipo de enlace se formará.
El enlace iónico se da entre metales y no metales. El metal cede electrones y el no metal los acepta, formando iones con cargas opuestas que se atraen. Estos iones no forman parejas, sino que cada ion positivo se rodea del mayor número posible de iones negativos, creando cristales iónicos.
Truco: Cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre los átomos, más iónico será el enlace.
La energía reticular mide cuánta energía se libera al formar un cristal iónico desde iones gaseosos. Es como medir qué tan "felices" están los iones al juntarse en el cristal.