Cinética Química: La Velocidad de las Reacciones
La ecuación de Arrhenius es tu mejor amiga para entender por qué unas reacciones van más rápido que otras. Esta fórmula mágica relaciona la constante de velocidad (K) con la temperatura y la energía de activación.
La fórmula clave es: K = A · e^−Ea/RT, donde A es el factor de frecuencia y Ea la energía de activación. Cuanto menor sea la energía de activación, más rápida será tu reacción. Es como si fuera la "barrera" que tienen que superar las moléculas para reaccionar.
Si representas ln K frente a 1/T obtienes una recta perfecta. La pendiente te da directamente -Ea/R, así puedes calcular la energía de activación de cualquier reacción con datos experimentales.
💡 Truco para el examen: Si la temperatura aumenta, la velocidad siempre aumenta exponencialmente, no linealmente.
Factores que afectan la velocidad incluyen la naturaleza de los reactivos, su estado físico, el grado de división, la concentración y la presencia de catalizadores o inhibidores.
La teoría de las colisiones (Lewis y Eyring, 1920) explica que las reacciones ocurren cuando las moléculas chocan con suficiente energía y orientación correcta. No todos los choques son eficaces, solo aquellos que superan la energía de activación mínima.