Cómo medir la motivación
Como la motivación no se puede observar directamente, se mide a través de sus manifestaciones: condiciones antecedentes, indicadores fisiológicos y efectos conductuales.
Las medidas conductuales incluyen: elección, latencia (tiempo de reacción), intensidad, duración y expresión no verbal. Tu cara y cuerpo expresan tanto la naturaleza como la intensidad de tus motivaciones.
Los registros fisiológicos miden ritmo cardíaco, respuesta galvánica de la piel, movimientos oculares y niveles hormonales. Son objetivos pero difíciles de usar en situaciones naturales.
Los autoinformes son fáciles de obtener pero poco fiables. La gente no es consciente de sus motivaciones reales y tiende a dar respuestas socialmente deseables. Los test psicológicos validados son más confiables.
La motivación humana se clasifica en: fisiológica (hambre, sed), intrínseca (autonomía, competencia), social (logro, afiliación) y cognitiva (metas, expectativas).
💡 Regla de oro: Es más fiable lo que una persona hace que lo que dice que siente o piensa.