El Problema Mente-Cuerpo
Tras Kant, el problema mente-cuerpo se replantea con nuevas perspectivas. Las principales respuestas incluyen el materialismo radical (solo existe lo físico), el dualismo (mente y cuerpo separados) y enfoques que reconocen los límites de la ciencia actual.
El epifenomenalismo sugiere que la consciencia es un "epifenómeno" o subproducto de procesos cerebrales, sin capacidad causal propia. Esta perspectiva influye en debates actuales sobre el libre albedrío.
El emergentismo sistémico propone que la mente "emerge" de la complejidad cerebral sin ser reducible a ella. Según esta visión, mente y cuerpo son aspectos de un mismo sistema complejo, lo que evita tanto el dualismo como el materialismo extremo.
La interpretación de Copenhague en física cuántica sugiere que la separación observador-observado no es absoluta, cuestionando la idea de un mundo físico completamente independiente de la consciencia.
Reflexión ética: Como señala el texto, tratamos con "personas", no objetos, lo que implica limitaciones éticas y metodológicas en el estudio de la mente.