Consideraciones Éticas en la Intervención Psicológica
La importancia de la deontología en la intervención psicológica se manifiesta en varios aspectos fundamentales que todo profesional debe considerar. El secreto profesional constituye un pilar esencial, aunque existen excepciones específicas como casos de maltrato, riesgo para terceros o riesgo elevado de suicidio. En estas situaciones, el psicólogo tiene el deber de informar a las autoridades competentes, proporcionando únicamente la información relevante mientras mantiene la confidencialidad del resto de datos.
En el caso de menores de edad, existen protocolos específicos. Cuando el paciente es mayor de 16 años, solo se informa a los tutores sin autorización en casos graves. Para el resto de situaciones, se requiere el consentimiento del paciente. Esta normativa busca equilibrar el derecho a la privacidad del menor con la responsabilidad parental.
Definición: El secreto profesional es la obligación legal y ética del psicólogo de mantener la confidencialidad sobre la información obtenida durante la intervención terapéutica.
Los profesionales deben considerar aspectos deontológicos adicionales, como la obligación de finalizar la intervención cuando se han alcanzado los objetivos o cuando se determina que no se pueden lograr con los recursos disponibles. También es fundamental respetar la libertad del paciente para cambiar de profesional y evitar situaciones de poder o ambigüedad en la relación terapéutica.