Equipos de Protección Individual (EPI): Tu Armadura Personal
Los Equipos de Protección Individual (EPI) son equipos destinados a protegerte de los riesgos que puedan amenazar tu seguridad o salud en el trabajo. Son tu última línea de defensa.
Solo se utilizan cuando los riesgos no se pueden evitar o limitar lo suficiente con medios técnicos de protección colectiva. Es importante entender que nunca eliminan el riesgo, solo lo reducen.
Existen ocho tipos principales de EPI: protectores de la cabeza (cascos), de manos y brazos (guantes), auditivos (tapones, orejeras), de ojos y cara (gafas, pantallas), de pies y piernas (zapatos de seguridad), del tronco y abdomen, de vías respiratorias (mascarillas) y protección total del cuerpo.
Cada tipo está diseñado para riesgos específicos. No sirve cualquier guante para cualquier trabajo: los hay resistentes a químicos, cortes, calor, electricidad, etc.
Recuerda: Los EPI son el último recurso, no la primera opción. Primero hay que intentar eliminar o controlar el riesgo en su origen.