Tirant lo Blanc: El superhéroe medieval que conquistó Europa
Tirant lo Blanc es básicamente el Capitán América de la Edad Media. Escrita entre 1460-1464, narra las aventuras de un caballero bretón que se convierte en el salvador de la cristiandad contra los turcos.
Lo genial de esta obra es que Tirant no es perfecto. Sí, es un gran guerrero y estratega, pero también se enamora, comete errores, se enfada y al final muere de pulmonía justo cuando más triunfa. ¡Menudo giro inesperado!
La historia se desarrolla en cinco escenarios épicos: Inglaterra (donde se hace caballero), las islas de Sicilia y Rodas (primeras victorias), Constantinopla (amor y guerra), el norte de África (esclavitud y redención), y vuelta al Imperio Griego para el final.
El estilo de Martorell mezcla realismo con fantasía. Usaba la literatura para hacer realidad sus sueños: un mundo donde aún importaban los ideales caballerescos y donde Constantinopla seguía siendo cristiana, cuando en realidad ya había caído ante los turcos.
Dato curioso: La obra se publicó inacabada en 1490, lo que ha generado debates sobre si Martorell pudo terminarla realmente.
Curial e Güelfa: La historia de amor que desafió las clases sociales
Curial e Güelfa es como una telenovela medieval con mensaje social. Escrita hacia 1450 por un autor anónimo, cuenta cómo un joven humilde asciende socialmente gracias al amor y su propio mérito.
Curial es un plebeyo que sirve al marqués de Montferrat. Güelfa, la hermana del marqués y viuda joven, se fija en sus virtudes. El problema: la diferencia de clase hace imposible su amor al principio.
La novela se estructura en tres actos perfectos: el descubrimiento del amor y el exilio de Curial, sus aventuras por Europa ganando torneos (con celos incluidos), y finalmente su viaje a Tierra Santa, esclavitud en África y regreso triunfal para casarse con Güelfa.
A diferencia de Tirant, esta obra no se difundió mucho fuera de los círculos cortesanos. Era literatura de élite para élites, lo que explica por qué se perdió hasta el siglo XIX.
Misterio literario: Nadie sabe quién escribió realmente Curial e Güelfa. ¡Es el caso sin resolver más famoso de la literatura catalana!