Necesidades fundamentales de los menores
Todo menor tiene tres tipos de necesidades básicas que deben estar cubiertas para su desarrollo saludable. Las necesidades biológicas incluyen alimentación, vivienda, salud y cuidados físicos básicos.
Las necesidades cognitivas abarcan educación, estimulación intelectual y oportunidades de aprendizaje apropiadas para su edad. Por último, las necesidades emocionales y sociales comprenden afecto, seguridad, vínculos familiares estables y relaciones sociales sanas.
Cuando alguna de estas necesidades no está satisfecha, aparecen situaciones de riesgo que pueden derivar en diferentes formas de maltrato. Es fundamental detectar estas carencias a tiempo.
Dato importante: La falta de cualquiera de estas necesidades puede tener consecuencias duraderas en el desarrollo del menor.