Lesiones de la Piel: Primarias y Secundarias
Reconocer las lesiones cutáneas es una habilidad que dominarás con práctica y que te será súper útil en tu carrera profesional. Las lesiones se clasifican en dos grupos principales según su origen.
Las lesiones primarias aparecen sobre piel sana y se dividen en tres tipos. Las planas incluyen eritema, angioma, telangiectasia y púrpura. Las de contenido sólido son pápula, placa, habón y nódulo. Por último, las de contenido líquido comprenden vesícula, ampolla, pústula y quiste.
Las lesiones secundarias se desarrollan a partir de alteraciones previas. Pueden ser por pérdida de sustancia (erosión, excoriación, fisura, úlcera) o por modificación de lesiones primitivas, que pueden ser temporales (escama, costra, escara) o permanentes (atrofia, esclerosis, cicatriz, liquenificación).
Dato importante: Saber identificar correctamente estas lesiones te ayudará a proporcionar el cuidado más adecuado a cada paciente.