Contratos temporales: conoce tus límites
Los contratos de duración determinada tienen fecha de caducidad conocida desde el principio. Pero ojo: hay una regla de oro que te protege. Si trabajas más de 18 meses en un periodo de 24 meses con contratos temporales en la misma empresa, automáticamente te conviertes en fijo.
El contrato por circunstancias de la producción se divide en dos tipos. Para situaciones imprevisibles, como un pedido inesperado, puede durar máximo 6 meses (ampliable a 1 año por convenio). Para situaciones previsibles y puntuales, las empresas solo pueden usar 90 días al año, no consecutivos.
El contrato por sustitución sirve para cubrir a alguien que está de baja, maternidad o excedencia. También se usa para cubrir un puesto mientras buscan a alguien fijo, pero en este caso solo dura 3 meses máximo.
Al terminar cualquier contrato temporal, tienes derecho a 12 días de salario por año trabajado como indemnización.
💡 Recuerda: Si llevas 18 meses con contratos temporales, exige que te hagan fijo. ¡Es tu derecho!