El Templo Griego: Estructura y Tipología
El templo griego tiene sus orígenes en el megarón prehelénico de madera, pero evoluciona hacia una estructura de piedra con planta rectangular y eje longitudinal. Los templos de planta circular rodeados de columnas se llaman tholos.
La disposición interior incluye el pronao (vestíbulo abierto), la naos o cella (capilla del dios) y el opistódomo (vestíbulo posterior que guardaba el tesoro). El edificio se levanta sobre un crepidoma o basamento escalonado que lo realza y aísla de la humedad.
El culto se realizaba en el exterior, frente al pórtico principal, no dentro del templo. Por eso la fachada es el elemento más importante, donde se desarrollan los órdenes arquitectónicos.
La tipología se clasifica según la disposición de las columnas: in antis (pilares sobresalientes), próstilo (columnas en una fachada), anfipróstilo (columnas en dos fachadas), períptero (columnas rodeando todo el edificio) y díptero (doble fila de columnas).
Para recordar: También se clasifican por el número de columnas: tetrástilo (4), hexástilo (6) y octástilo (8).
Cada tipo de templo respondía a necesidades específicas y reflejaba la importancia del dios al que estaba dedicado.