La música en la Edad Media: del canto gregoriano a los trovadores
¿Te imaginas vivir en una época sin Spotify ni conciertos? En la Edad Media, la música era igual de importante pero muy diferente a la actual.
La música religiosa dominaba el panorama musical entre los siglos V y XV. El canto gregoriano, impulsado por el Papa Gregorio Magno, se convirtió en el estilo oficial de la Iglesia. Sus características principales eran textos en latín, una sola voz (textura monódica) y un ritmo libre que creaba una atmósfera muy especial.
La música profana también floreció con personajes fascinantes. Los trovadores eran como los raperos de la época: poetas-músicos que componían sobre el amor y las aventuras caballerescas. Los juglares, por su parte, eran artistas ambulantes que llevaban música y entretenimiento de pueblo en pueblo.
Dato curioso: Los goliardes eran estudiantes y frailes rebeldes que cantaban canciones satíricas criticando a la sociedad, ¡como los primeros punks de la historia!
En España destacaron las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, una colección de 417 canciones que mezclaba devoción religiosa con melodías pegadizas. Estas obras utilizaban diferentes estilos de canto: silábico (una nota por sílaba), neumático 2−3notas y melismático (más de 3 notas), creando distintos efectos musicales.