El valor numérico de una expresión algebraica se obtiene al sustituir las letras por valores concretos y realizar las operaciones correspondientes. Esto nos dará un resultado que será el valor numérico de la expresión para esos valores de las letras. Naturalmente, una expresión algebraica tendrá tantos posibles valores numéricos como valores podamos dar a las letras.
Ejemplos de valor numérico
Por ejemplo, si tenemos la expresión 2x² + 5, y queremos encontrar su valor numérico para x = 12, tendríamos: 2(12)²+5=2(144)+5=293. Para x = -3, tendremos (-3)² + 5 = 9+5 = 14.
Un monomio es una expresión algebraica en la que las únicas operaciones que aparecen entre las letras son el producto y la potencia de exponente natural. En un monomio, la parte literal se refiere a las letras con sus respectivos exponentes, mientras que el coeficiente se refiere al número que aparece multiplicando a la parte literal.
Normalmente, el coeficiente se coloca al principio. Si es un 1, no se escribe, y nunca puede ser 0 ya que la expresión completa sería 0. Los coeficientes de un monomio pueden no ser enteros (por ejemplo 0.6, 1/2, -5/6, etc.), aunque normalmente serán enteros.
Grado de un monomio
El grado de un monomio se define como la suma de los exponentes de las letras que lo componen. Por ejemplo, en el monomio 2x²y³z, el coeficiente es 2, la parte literal es x²y³z, y el grado es 6.
Conocer el valor numérico de una expresión algebraica, así como las partes de un monomio, son conceptos fundamentales en el estudio del álgebra. Estos conceptos nos permiten realizar operaciones con monomios y resolver ejercicios relacionados con el valor numérico de expresiones algebraicas.