Texto Argumentativo y Diálogo: Convencer y Conversar
Los textos argumentativos son como cuando intentas convencer a tus padres de que te dejen salir: aportas razones para defender tu idea. Su estructura también tiene tres partes: introducción (presentas tu idea), argumentación (das todas tus razones) y conclusión (resumes tu postura).
La argumentación objetiva usa datos reales y hechos comprobables. La argumentación subjetiva apela a emociones y sentimientos para convencer. Ambas son válidas, pero es importante saber cuál estás usando.
El diálogo es simplemente cuando dos o más personas intercambian mensajes. Puede ser oral (informal, con gestos) o escrito (más organizado y formal). Los diálogos espontáneos surgen naturalmente, mientras que los planificados son situaciones programadas como entrevistas o debates.
Truco: En los exámenes, fíjate si el texto quiere informar (expositivo) o convencer (argumentativo).